
Sujeto Pasivo en el IVA ¿Qué es?
- Javier Rodríguez Pérez
- Iva
- 30 Oct, 2024
- Actualizado: 05 Jun, 2025
El sujeto pasivo en el IVA… suena a término de esos que asustan un poco, ¿verdad? Pero es más que eso: define, ni más ni menos, quién tiene que dar la cara ante Hacienda, quién declara y paga el impuesto. Y no siempre es quien crees. Con ejemplos claritos y echando un ojo a casos especiales como la famosa “inversión del sujeto pasivo”, este artículo te va a guiar. Para que entiendas las reglas del juego y sepas cuándo te toca a ti cumplir. Venga, vamos a ello.
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¿Qué es eso del Sujeto Pasivo en el IVA y por qué debería importarme?
A ver, si nos ponemos en plan formal, la ley del IVA, así en general, dice que son sujetos pasivos del Impuesto las personas, ya sean físicas o jurídicas, que son empresarios o profesionales y que entregan bienes o prestan servicios sujetos al Impuesto. ¿Se entiende? Pues eso.
El “Sujeto Pasivo en el IVA”, en esencia, se refiere a esa figura, a ese responsable de declarar y apoquinar el IVA en las transacciones que llevan este impuesto. Normalmente, casi siempre, el sujeto pasivo es el profesional, el empresario que te presta un servicio o te vende un producto. Aquí, en España, o en el territorio donde se aplique el impuesto, claro. Pero ojo, que cuando las cosas cruzan fronteras, en transacciones internacionales, ya hay reglas más específicas. Un pequeño lío que define quién debe asumir ese papel, sobre todo si te mueves dentro o fuera de la Unión Europea.
Pero, ¡espera! Que hay una vuelta de tuerca. A veces se aplica la inversión del sujeto pasivo. Y aquí la cosa cambia. En estas operaciones concretas, el que está obligado a declarar la base imponible y la cuota de IVA que toca en el modelo 303 (o el modelo 309 si no tiene que presentar la declaración periódica) es el empresario o profesional que recibe la operación, el destinatario, y no el que vende o presta el servicio. Curioso, ¿eh?
Y en estos casos, el que es sujeto pasivo por inversión, pues podrá deducirse el IVA devengado en esa operación. Siempre y cuando, claro está, los bienes o servicios que ha comprado los use en operaciones que le den derecho a deducir. Lógico.
La Inversión del Sujeto Pasivo en el IVA: ¿Y eso cuándo pasa?
Lo de la inversión del sujeto pasivo no es algo que ocurra todos los días. Pasa en casos muy específicos, donde el que recibe el bien o el servicio se pone en los zapatos del sujeto pasivo, en lugar del proveedor. Es bastante común en estas situaciones, mira:
- Prestación de Servicios por gente de fuera (No Establecidos): Imagina que los servicios te los da una empresa que no tiene su sede aquí, en territorio español. Pues entonces, el que recibe el servicio, ese asume la responsabilidad del IVA.
- Procesos Concursales o cuando hay Ejecuciones: En momentos de liquidación, como cuando se subastan bienes inmuebles, el que compra es el sujeto pasivo. Un poco enrevesado, pero así es.
- Renuncia a la Exención en Inmuebles: A veces, cuando se venden inmuebles que estarían exentos, si se renuncia a esa exención, pues el que adquiere el inmueble se convierte en el sujeto pasivo.
Algunos ejemplos más concretos de operaciones donde se aplica esta inversión del sujeto pasivo, que vienen detallados en el artículo 84 de la Ley del impuesto, podrían ser:
- Entrega de bienes que hace una persona o entidad no establecida aquí, en el territorio español de aplicación del Impuesto, a un empresario que sí está establecido aquí (eso lo dice el artículo 84.Uno.2º,a) de la LIVA).
- Prestación de un servicio intracomunitario a una persona o entidad que esté establecida en territorio español de aplicación del Impuesto (artículo 84.Uno.2º,a) LIVA, otra vez).
- Las entregas de inmuebles que estarían exentas pero en las que el vendedor ha renunciado a esa exención (esto está en los artículos 20.Uno.20º y 22º, y también en el artículo 84.Uno.2º,e) de la LIVA).
- Ejecuciones de obra, esas que son consecuencia de contratos firmados directamente entre el promotor y el contratista, y que tienen como objetivo urbanizar terrenos o construir o rehabilitar edificios (artículo 84.Uno.2º,f) LIVA).
- Ventas de teléfonos móviles, consolas de videojuegos, ordenadores y tabletas digitales a un empresario que sea revendedor, o a uno que no sea revendedor pero si las ventas superan los 10.000 euros (artículo 84.Uno.2º,g) LIVA). Un caso muy particular, este.
- Entrega de oro que no esté elaborado, o productos semielaborados de oro, siempre que la ley sea mayor o igual a 325 milésimas y se use como materia prima.
Si quieres profundizar en esta figura tan específica, te recomiendo que visites nuestro artículo sobre la Inversión del Sujeto Pasivo en IVA. Ahí lo tienes todo más detallado.
Ejemplos Prácticos para Entender Quién es Quién en el IVA
Vamos a ver si con unos ejemplos prácticos esto del sujeto pasivo queda más claro que el agua:
- Una empresa de servicios de aquí, local: Imagina una empresa que vende servicios de consultoría en España. Pues esta empresa actúa como sujeto pasivo. ¿Por qué? Porque factura, cobra el IVA a su cliente, y luego se lo ingresa a Hacienda. Lo normal.
- Compra intracomunitaria, de un país a otro de la UE: Un negocio español que compra bienes a un proveedor que está en Francia. En este caso, la empresa española se convierte en el sujeto pasivo. Y le tocará autofacturar el IVA de esa transacción intracomunitaria.
- Transacción con empresas de fuera de la UE (no establecidas): Si una empresa en España contrata servicios, por ejemplo, de una empresa de Estados Unidos que no tiene presencia fiscal aquí, pues la compañía española es la que asume el papel de sujeto pasivo en esa transacción.
Unas Últimas Vueltas sobre el Sujeto Pasivo y la Inversión en IVA
Saber bien quién es el sujeto pasivo en el IVA y cuáles son sus responsabilidades es… bueno, esencial. Para cumplir con Hacienda como Dios manda. Sobre todo, si te mueves en el entorno de la Unión Europea, donde las operaciones intracomunitarias tienen sus propias normas, un añadido. La inversión del sujeto pasivo, al final, es una herramienta. Una que permite ajustar las obligaciones tributarias en ciertos casos, dando algo de flexibilidad para adaptarse a diferentes escenarios comerciales. Y ya que estás, en nuestra web puedes echar un ojo a otros temas que igual te interesan, como los Tipos de IVA en España o usar nuestra Calculadora de IVA para que la gestión fiscal de tus transacciones sea un poquito más sencilla.